No importa a qué se dedique la competencia, lo importante es que el consumidor la perciba diferente. De esta forma, cada persona consumirá la marca con la que se identifique.
El posicionamiento diferente de una marca le hará triunfar.
Todos conocemos varias marcas de cerveza, pero a la hora de recordarlas, nos parecen las mismas, ya que la mayoría utilizan valores para posicionarse muy similares: fiesta, amistad, diversión,... En cambio, las que mejor posicionadas están, diferenciándose de la mayoría, son las que mejor recordamos. Por ejemplo, Heineken siempre será diferente, porque es la única que te hace pensar en verde, o Cruzcampo, que hace referencia al sur.
Lo mismo ocurre con pequeñas y medianas empresas que trabajan su marca diferenciándolas de la competencia. Por ejemplo, en una ciudad puede haber muchos gimnasios, pero cada uno podrá resaltar por valores diferentes: gimnasio low cost, gimnasio femenino, gimnasio cool, etc.
Un ejemplo claro de gimnasio diferente que ha triunfado es MH GIMNASIO FEMENINO, en el que sólo pueden entrar mujeres. Al estar posicionado de forma tan clara y evidente, y dirigido a un público específico, en pocos años se ha convertido en una gran empresa con más de 5.000 mujeres inscritas en los centros de la cadena de gimnasios.
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